José Vicente nos recomienda el blog “El Mundo de Aroa” que Mercedes Alfaya dedica a su nieta.
─Pues, si Alex no quiere ser tu novio, no pasa nada. Te buscas otro y ya está.
─Sí, pero es que no tengo más. Hugo se come los mocos; Javi tiene un amigo y no se junta conmigo, y los otros niños dan patadas y puñetazos.
─Vaya. Pues habrá que esperar. Ahora sólo tienes cinco años y lo mejor es que disfrutes de tus amigos. Cuando seas mayor, seguro que encuentras un novio que te guste.
─¿Me puedes contar un cuento mientras soy mayor? Por ejemplo, el de la rana que no encontraba su charca.
─Claro, te contaré ese cuento.
─Abuela, ¿las ranas tienen novio?...
Gracias José Vicente por el acierto
ResponderEliminarGracias Mercedes por tu generosidad
Abrazo a ambos :)
En este mundo donde todos los días la gente encuentra motivos para enfadarse mucho, es bueno encontrar esta ingenuidad y sonreir, ya desde primera hora de la mañana. Gracias José Vicente, gracias Mercedes. Y gracias a ti, Mariluz, por tu trabajo.
ResponderEliminarUna pequeña muy madura, está buscando su hombre ideal desde muy temprano; hace bien en empezar con tiempo, no es cosa fácil.
ResponderEliminarMuy tierno y entrañable este texto.
Hasta pronto.
La inocencia es encantadora. Y la niña muy insistente...
ResponderEliminarAbrazos
Conocía este blog y es una delicia en este mundo brutal y de realidades saturado.
ResponderEliminarAbrazos.
¡¡Vaaaaya cosa más deliciosa!!
ResponderEliminarVengo desde le blog de MARILUZ y no, no tengo el gusto de conocer este blog ... pero os agradezco muchísimo que me lo hayáis enseñado vosotros...
¡¡Pobrecita mía!! taan preocupada ella con 5 añitos pos tener un novio... le va a sobrar tiempo para aburrirse de ellos jajaja espero que su abuelita se parezca a la autora de este blog.. le dará una infancia preciosa a esa niña.
Un placer
Un abrazo y gracias.
Hola:
ResponderEliminarQuería dar las gracias a José Vte, a Mari Luz y a todas las personas que se han acercado a comentar el Mundo de Aroa; pequeños trocitos de dulce que yo le quiero ir guardando a mi nieta para que, cuando crezca, nunca se olvide de que había una vez en la que el mundo siempre era como nosotros lo veíamos; y las heridas sanaban con salivilla; y el cepillo de dientes vivía en el vasito del cuarto de baño; y podías hacer trastadas que te ayudaran a vencer el miedo.
Un abrazo de piruleta para vosotros. Y un honor para mí el recibir vuestras palabras.
Ja! La obsesión por los novios ... y después qué?
ResponderEliminarEstas cosas que, a veces, nos parecen pequeñas son en realidad las más importantes.
ResponderEliminarA mi me hacen reconciliarme con la vida y con las personas.
saludos
la bella inocencia de la infancia y la ternura de la abuela es un retrato de amor inolvidable...
ResponderEliminarno sabia de este blog Mariluz, es muy lindo, saludos amiga mia
La paciencia y generosidad de las abuelas no tiene precio.
ResponderEliminarMuy tierno.
Saludos.
La inocencia y la sana ingenuidad de la infancia es encantadora.
ResponderEliminarEs muy dulce y reconfortante leer esta entrada.
Un abrazo
Que dificil se nos hace crecer cuando leemos estas historias que nos reconcilian con los niños/as que fuimos. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarFelicitaciones al grupo de Sancho, y a Jose Vte. por este descubrimiento.
Un beso a todos/as.
Mira que si de mayor Aroa ya no quiero novio, sino novia.... :))
ResponderEliminarUna historia muy tierna.
Besos
Uno cuento lleno de ternura y de inocencia. De los que enamoran al leerlos.
ResponderEliminarEnhorabuena a Mercedes Alfaya.
Un abrazo
Tiernísimo y entrañable. Uno se queda con la sonrisa en los labios.Saludos.
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